Visto y no visto

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En 1983, ante millones de espectadores, unos por televisión y otros sentados frente al monumento, David Copperfield hizo desaparecer la Estatua de la Libertad. El espectáculo me hizo recordar la inspirada réplica de una presentadora de televisión a la redactora con la que trataba, sin conseguirlo, conectar en directo: te escucho, pero no te oigo.

En un caso por un problema técnico y en otro por la interesada manipulación de la dirección de la mirada, la voluntad consciente y el deseo de escuchar y mirar no se vio acompañado por el hecho de oír y ver.

Los espectáculos de magia están plagados de apariciones y desapariciones que aprovechan la fragilidad de nuestra atención visual para dar apariencia de realidad a lo que es imposible.

También podríamos decir que todos somos personas ciegas unos 75 minutos al día, lo que duran los, aproximadamente, 15.000 parpadeos con los que permitimos descansar a los ojos.

Parpadeos y movimientos oculares inconscientes son tan breves que no sentimos ninguna interrupción en el relato que construye la vista desde que despertamos hasta que volvemos a dormir, siendo este el único sentido que podemos “apagar” de forma natural y voluntaria.

Concepción Dancausa durante su parlamento en el Día del Bastón BlancoY a pesar de todas estas explicaciones, ver y no ver es una diferencia que construye dos mundos muy diferentes.

El Día Mundial del Bastón Blanco me permitió descubrir que, mientras unos fabrican su realidad mirando al frente, otros lo hacen sintiendo la dureza, rugosidad y dibujo del suelo a través de las vibraciones que transmite el bastón y percibiendo los obstáculos mediante su continuo movimiento oscilante.

La Real Academia de la Lengua, entre las 22 acepciones de la palabra ver, además de la más usual de percibir con los ojos, incluye comprobar con cualquier sentido y también con la inteligencia. Diferentes maneras de mirar implican diferentes maneras de desenvolverse por el mundo, en la vida.

Sin duda una de las aulas de formación de la ONCE que más me impresionó es la que acoge una cocina totalmente funcional, como la de cualquier hogar. En ese momento entendí que el peligro se esconde en lo más próximo y común y que la preparación para la vida cotidiana, para eso que denominamos, con cierto desapego, rutina, exige una minuciosa preparación.

La ONCE, en sus 83 años de historia y trabajo, ha logrado crear un modelo integral que ha contribuido eficientemente a la normalización social y laboral de las personas ciegas. Las administraciones públicas lo valoramos y de ahí surgen acuerdos, programas, convenios, subvenciones… esa panoplia de herramientas con las que, desde el sector público, mostramos nuestro reconocimiento y voluntad de colaboración.

En un abracadrabra, en un visto y no visto, el mago hizo desaparecer la Estatua de la Libertad, aunque realmente se limitó a apagar unas luces, encender otras y a hacer que las miradas se dirigiesen a otro punto en donde nada se podía ver porque no había nada. La relación entre la ONCE y la Comunidad de Madrid no es una ilusión, es una realidad construida día a día, acuerdo a acuerdo, que permite que personas videntes y no videntes convivamos en igualdad, sin trucos.

Concepción Dancausa Treviño
Consejera de Familia, Juventud y Política Social
Comunidad de Madrid

 

Foto de familia de los participantes en la inauguración del Día de la Semana de la ONCE

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