Celebrada la segunda edición de ‘Ellas: lo que no te contaron de sus vidas’ en el Museo Tiflológico de la ONCE

El pasado 11 de marzo, en torno a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se inauguró la segunda edición del ciclo de visitas guiadas temáticas 'Ellas: lo que no te contaron de sus vidas', diseñado y planificado por la técnica del Museo Tiflológico, Mireia Rodríguez Dilla, y el Agente de Igualdad de la ONCE en la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Villanueva Mateo, y amenizado con la voz de la soprano afiliada Marina Rojas.

Ésta se desarrolló en el área o salas de reproducciones de monumentos arquitectónicos, nacionales e internacionales, del propio Museo y rindió un sentido y cálido homenaje a cinco mujeres inspiradoras, referentes en diversas disciplinas, cuyas aportaciones han permitido avanzar en la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres, desafiando los roles de género: Teodora (emperatriz, c. 497-548), Isabel de Basilea (impresora, c. 1500-1576), Ana María de Soto y Alhama (militar, 1775-1833), Emily Warren Roebling (ingeniera, 1843-1903) y Raquel Meller (cantante y actriz, 1888-1962).

Escuchando, a modo de ambientación, la composición "Under the bridges of Paris" [Bajo los puentes de París], del maestro Vincent Scotto, con arreglos musicales de John Altman, incluida en la banda sonora del largometraje "Shall we dance?" [¿Bailamos?] (2004), Juan Carlos adentró a los y las asistentes, tras la bienvenida y recepción, en un acto que, tal y como señaló, era un reconocimiento a todas esas mujeres pioneras que vencieron el olvido, que enfrentaron los convencionalismos y limitaciones asociadas a su género, sin renunciar a sus sueños; incluso, en algunos casos, jugando un papel decisivo en la historia de sus países y comunidades. Y que, sin darse cuenta, abrieron un poquito, o tal vez mucho, el camino para que otras pudieran avanzar hacia un futuro más libre y prometedor. Mujeres fuertes, valientes, trabajadoras, creativas, luchadoras…

A modo de preámbulo, dedicatoria y reivindicación, expresó literalmente: “Va por ellas, por vosotras, por supuesto, pero también por los hombres que las han acompañado, porque la igualdad no es un asunto solo de mujeres. Nosotros tenemos una responsabilidad y un compromiso. No podemos vivir ajenos a esta realidad, ni mirar hacia otro lado. Es una cuestión de derechos humanos y de justicia. Debemos ser parte de la necesaria transformación social a lograr e implicarnos por hacer efectivo ese horizonte, desde la praxis diaria, en lo personal y en lo colectivo. Urge que nos atrevamos a romper con los estereotipos que condicionan las relaciones humanas, tal y como las vivimos hoy, aunque no nos comprendan o los demás muestren discrepancias con nuestro modo de pensar o de actuar”.

Seguidamente, introdujo a las protagonistas, planteando algunas incógnitas que Mireia resolvería más tarde, durante el recorrido, destinadas a generar expectación.

► De Teodora, comentó que fue una artista reconocida en Constantinopla y, desde el año 527, reinó como emperatriz del imperio bizantino, ejerciendo su papel con gran rigor e impulsando reformas legales y sociales que promovían la igualdad entre mujeres y hombres en aspectos de plena actualidad, como, por ejemplo, el derecho al divorcio, la prohibición del castigo por adulterio a las esposas, la imposición de penas para los violadores y maltratadores, la prohibición de la prostitución forzosa, la posibilidad de abortar o el reconocimiento como legítimos de los hijos e hijas extramatrimoniales, otorgándoles iguales derechos sucesorios.

► De Isabel de Basilea, uno de los personajes más interesantes de la imprenta hispana, que aprendió desde muy joven el oficio y, pese a poder estar predestinada a ejercer un papel secundario, no dejó de llevar las riendas del negocio en ningún momento.

► De Ana María de Soto y Alhama, precursora y modelo para las tropas del sexo femenino del Cuerpo de Infantería de Marina, que sentó plaza de soldado disfrazada de hombre y actuó con eficacia, disciplina y abnegación en cada destino asignado durante sus años de servicio

► De Emily Warren Roebling, primera mujer ingeniera y jefa de obra, que lideró la ejecución del proyecto de construcción del famoso puente de Brooklyn.

► Y de Raquel Meller, una mujer tan hermosa como inaccesible, tan independiente como seductora, que pasó de cantar en el coro de un convento, donde ya hacía gala de su predisposición musical, a ser actriz folclórica internacional con gran éxito en los años 20 del siglo pasado.

A continuación, tomó la palabra Mireia y, de su mano, se aportó una nueva visión de las biografías de las figuras femeninas indicadas, tan silenciadas y, a la vez, tan meritorias, de un modo breve, pero desde una perspectiva objetiva y no sesgada por las costumbres de la época, mientras se contemplaban obras arquitectónicas relacionadas con el transcurrir de sus vidas: iglesia de Santa Sofía, catedral de Burgos, mihrab de la Mezquita de Córdoba, estatua de la Libertad, catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza y templo expiatorio de la Sagrada Familia.

El propio Agente de Igualdad se atrevió a relevar a Mireia como guía y evocó la figura de la icónica Raquel Meller, exposición que culminó con la interpretación de dos de los más conocidos cuplés de la artista por la soprano afiliada Marina Rojas: "Nena" (música, Joaquim Zamacois; letra, Pedro Puche) y "La violetera" (música, José Padilla; letra, Eduardo Montesinos). 

 Fragmento de la actuación de Marina

Aforo completo durante dos jornadas

La actividad constó, en esta ocasión, de dos sesiones, celebradas el 11 y el 19 de marzo, que vieron ampliadas las plazas previstas en un principio, al cubrirse éstas en pocos días tras la publicación de la convocatoria. Fueron más de cincuenta personas las que se dieron cita en el Museo entre ambas tardes, pertenecientes a las distintas áreas del Grupo Social ONCE, destacando la participación de la vicepresidenta tercera de Igualdad, Recursos Humanos y Cultura Institucional, e Inclusión Digital del Consejo General y presidenta del Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo, Patricia Sanz Cameo, y de la presidenta del Consejo Territorial de Madrid, M.ª Teresa Rodríguez Peco, así como de una muestra representativa de los colectivos de trabajadoras y trabajadores (Consejo General, Dirección General, Servicio Bibliográfico, Centro de Tiflotecnología e Innovación, Delegación Territorial, Centro de Recursos Educativos, Fundación ONCE e Ilunion) y de personas afiliadas.

A la vista del éxito de actividades como ésta, no se descarta la materialización de nuevas iniciativas que, centradas en la cultura, aúnen esfuerzos y establezcan sinergias, en pro de la educación en valores de igualdad dentro de la Institución, continuando la línea de trabajo iniciada.

Finalmente, de nuevo, Juan Carlos invitó al grupo a profundizar en las diferentes personalidades descubiertas, mediante la descarga y consulta del folleto divulgativo (con sendas recomendaciones literarias y audiovisuales), y alzó la voz bajo el lema: “Hagamos que cada uno de nuestros días sea 8 de marzo”.
 

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—Mire, mire; sin flequillo y sin cicatrices…

¿Es ésta la mujer intratable que muchos pretenden? ¿Es ésta la mujer que hace víctima de sus «genialidades» a cuantos la rodean? Es sólo la mujer que confesó en más de una ocasión:

—Si volviera a nacer, sería exactamente igual; con mis defectos y mis cualidades.

RAQUEL MELLER

(PUJOL, Ramón. Raquel Meller: vida y arte. Barcelona: José Janés Editor, 1956, p. 89.)